domingo, 18 de febrero de 2007

HISTORIA DE LA FUNDACIÓN


Una Experiencia de Vida en Esfuerzo y Servicio

Cuando Carlos José Ramón Flórez nació, sufrió de una hipoxia neonatal (falta de oxigeno al cerebro) que le ocasiono una secuela de parálisis cerebral. Gracias al esfuerzo y tesón de su familia Carlos José supero sus limitaciones físicas y se pudo desarrollar como una persona más en su comunidad. A los 18 años culmina su bachillerato y decide, en 1991 estudiar Trabajo Social en la Universidad Industrial de Santander.

Durante su vida Universitaria y prácticas universitarias tiene contacto con otros diferentes tipos de discapacidades que le hacen interesarse por el tema y seguir capacitándose en el manejo positivo de la discapacidad.

Es así como en el 2001 conoce a Polidoro Tarazona, docente universitario, con un inmenso corazón de filántropo; los dos empiezan apoyar y asesorar algunos casos de niñOs en situación de discapacidad y a sus familias. Polidoro gestiona recursos entre sus conocidos recursos que permitan mejorar la calidad de vida de los niñ@s, mientras que Carlos, a partir de su propia experiencia de discapacitado y como profesional asesora a las familias de los mismos niños en el manejo que se le debe dar a la discapacidad en el entorno familiar.

Durante este trabajo de redes de gestión, Polidoro conoce al señor Rodolfo Rodríguez, colombiano radicado en los Estados Unidos, quien con un sentido muy desarrollado del compromiso social, ha realizado varias obras en varias partes del mundo siempre procurando el mejoramiento de la calidad de vida de personas que por diferentes razones no tienen las condiciones físicas, cognitivas y/o sociales para desenvolverse en sus ambientes de origen.

Es de esta manera como don Rodolfo Rodríguez conoce la Historia de vida de Carlos José y decide apoyarlo y acompañarlo en sus proyectos.

Así es como en el 2004 se inician los trámites para la creación de la Fundación Carlos José Ramón la cual tiene como fin la rehabilitación y habilitación de niñ@s y/o personas en situación de discapacidad en las diferentes áreas rurales del departamento de Santander. El 26 de Agosto de 2004 la Cámara de Comercio de la ciudad de Bucaramanga le otorga a la Fundación Carlos José Ramón su registro de funcionamiento y su NIT el cual es 804017854-4

La Fundación tiene como uno de sus fundadores a Polidoro Tarazona, como presidente honorario a don Rodolfo Rodríguez y en su Dirección Ejecutiva a Carlos José.


En un inicio la Fundación inicio labores con 16 niñ@s en situación de discapacidad del municipio de Piedecuesta, a 45 minutos de la ciudad de Bucaramanga; a estos 16 niñ@s se les ofrecía en un primer momento solo el servicio de Fisioterapia, meses después y con el apoyo de don Rodolfo se logro ampliar el servicio con la incorporación de un programa de Fonoaudiología y Terapia Ocupacional.

Es importante señalar que el programa terapéutico de la Fundación tiene su escencia en la metodología de Rehabilitación con Base en Comunidad, la cual tiene como fin empoderar a la familia de la persona en situación de discapacidad del conocimiento básico de la rehabilitación, convirtiéndola en la verdadera protagonista de este proceso.

Tres meses después de haber iniciado su trabajo en el municipio de Piedecuesta, la Fundación es convocada por el Comité Filantrópico del Club Náutico Acuarela a conocer a un grupo de niñ@s en situación de discapacidad residentes en el área rural conocida como Mesa de Los Santos (a 1 hora de Bucaramanga), los cuales necesitaban de manera urgente un apoyo terapéutico. En un inicio se valoraron 12 casos y a los 5 meses de estar trabajando con esta comunidad habían pasado por valoración 34 niñ@s y sus familias.

Además de las terapias y las capacitaciones que las madres reciben cada semana partiendo de los planes caseros que se les deja en cada caso, los padres o cuidadores de los niñ@s reciben mensualmente talleres de seguimiento personal, esto dentro del programa de Escuela de Padres que les permite hacer análisis y balances de ellos mismos, de sus facultades y limitaciones como personas, padres, pareja y miembros de una comunidad, se realizan además sesiones grupales donde se comparten experiencias vividas alrededor de la discapacidad. Las madres han aprendido dentro de este proceso a realizar elementos terapéuticos que les permiten facilitar las sesiones de terapia en casa. Algunas de ellas ya han iniciado algunos proyectos productivos que les ayuda aportar a la economía familiar.

En estos dos años la fundación ha podido abrirse espacio en los diferentes entes públicos como una institución innovadora en sus métodos terapéuticos como también en un cambio de perspectiva en el concepto de discapacidad; esta tratando de integrar el comité departamental y municipal de discapacidad que vele por el bienestar social de la comunidad en situación de discapacidad del departamento.

Se han conseguido recursos a través de algunas personas que apoyan a la Fundación en calidad de padrinos, con esos recursos se pueden subsidiar gastos de transporte del equipo y algunos gastos administrativos; también se apoyado a algunos niñ@s en la consecución de exámenes y consultas especializadas; además se ha logrado que algunos profesionales especializados en el área de la salud se interesen por el trabajo realizado por la institución y apoyen algunos casos.

Además con algunas entidades privadas se ha permitido la consecución de ayudas técnicas como sillas de ruedas, bastones, cuellos ortopédicos, férulas de extremidades inferiores como superiores, suplementos alimenticios y vitamínicos entre otras cosas

Dentro de las gestiones institucionales se consiguió obtener el material y equipo terapéutico idóneo para la atención de los niñ@s del área rural del departamento de Santander.

La Fundación se quiere proyectar como una institución que logre llegar a esos municipios del país donde las personas en situación de discapacidad no tienen los recursos ni las oportunidades de realizar un proceso formal de rehabilitación que les permita abrirse un espacio productivo y comunitario en su entorno, apoyados siempre por sus familias, eje central y protagónico de su avance.

La fundación se ha convertido en una esperanza de vida para las comunidades rurales beneficiadas, esto se evidencia en los adelantos vistos en cada uno de los niñ@s y en el cambio de actitud de los padres frente a ellos mismos y frente a sus hijos.

Pero nada de esto hubiera sido posible sin la experiencia de vida de Carlos José Ramón, unido al sentido de servicio de Polidoro Tarazona y al invaluable y decisivo apoyo de don Rodolfo Rodríguez que desde tan lejos siempre ha creído en el trabajo de quienes con poco pueden hacer grandes cosas.

2 comentarios:

Omar Bolaños Bravo dijo...

exelente idea amigo sigue adelante

Anónimo dijo...

la verdad me parece una historia uy hermosa muy linda !!!! adelante con su fundacion es un ejemplo se superacion personal y de amor al projimo ♥
stephanie carvajal pimentel ♥